La evolución creativa permanente de Alex convierte el mero hecho de reseñar sus creaciones en un desafío total.
La combinación y amalgamación de la naturaleza con elementos del organicismo liquido danés, sumados a su impresionante técnica, convierten a cada una de sus pipas en una obra de arte única e irrepetible.
Esta es una pieza difícil de entender hasta que uno la tiene en la mano, la mira de cerca, la recorre, la siente...
Sólo voy a destacar, una vez más, la soberbia técnica en la ejecución que le permite a Alex estos saltos cuánticos creativos que redefinen y reinventan su obra sin cesar.
Y los dejo con las fotos.
 
GB